La llave hace girar
un engranaje interno.
Detrás los sueños.
Dos vueltas son suficientes.
Medida exacta, entera:
DOS.
La llave hace girar
un engranaje interno.
Viciada con el tiempo
hay que tirar un poco
al finalizar el último giro,
la segunda vuelta,
la que se clava en las sombras
con claro acento o grito:
DOS.
Dos vueltas son suficientes.
Detrás los sueños.
La llave hace girar.....
-¿ Donde la olvidaría?,
Dios mío, ¿Donde?-
.....un engranaje interno.
En la niñez se vive acompañado de seres que habitan las nubes, los troncos rugosos, la tapia vieja al lado de la escuela... Con los años perdemos la capacidad de verlos, de soñar con sus historias. En estas páginas intento volver a divertirme imaginando con los que aún habitan en los desconchones de la memoria.
sábado, 24 de enero de 2009
LA LLAVE
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