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| fotografía tomada al carril engrasado de la persiana de mi taller |
Única luna sobre veinte lomas desordenadas;
la cabeza sobre el frío cristal.
Cien kilómetros para el reencuentro
de un aire calmo, bajo el sol
mañana de domingo donde se orea la soledad y los arroyos
y las pisadas y los sauces mecidos en su verde llanto
y las agujas desclavadas de los huecos de una mirada.
Es la niñez que vuelve,
o más bien, como no vuelve vamos a buscarla
Única luna nos sigue desde el kilómetro primero,
el de la partida hacia el olvido donde bailan los nenúfares
zarandeados por las ranas y los peces azules
y la voz de los cuentos y el estremecimiento dulce del beso.
Es la hora de dormir, nos dirá de nuevo,
la cabeza sobre su cálido pecho.
Única luna sobre veinte lomas desordenadas.
Apagará el globo que esconde la luz,
y conoceremos que hemos llegado.
Juan Delgado Martín-Prat
de un aire calmo, bajo el sol
mañana de domingo donde se orea la soledad y los arroyos
y las pisadas y los sauces mecidos en su verde llanto
y las agujas desclavadas de los huecos de una mirada.
Es la niñez que vuelve,
o más bien, como no vuelve vamos a buscarla
Única luna nos sigue desde el kilómetro primero,
el de la partida hacia el olvido donde bailan los nenúfares
zarandeados por las ranas y los peces azules
y la voz de los cuentos y el estremecimiento dulce del beso.
Es la hora de dormir, nos dirá de nuevo,
la cabeza sobre su cálido pecho.
Única luna sobre veinte lomas desordenadas.
Apagará el globo que esconde la luz,
y conoceremos que hemos llegado.
Juan Delgado Martín-Prat
4 comentarios:
Interesante! Saludos
aah adoré tu música, y tu creatividad , quien como un artista que puede crear de la nada y ver belleza donde otros solo ven un carril . Tu poema me recuerda las veces en que temerosa miraba a traves del visillo a cuadros colarse la luna y entrar a raudales en mi habitación, así no veía a esos duendes que me atemorizaban , mi imaginacion de niña creía ver un ángel protector colandose en difracción a través de las rendijas de mi cortina ...mi cama ya no parecía tan solitaria
siempre queda un poco de esa niñez en algún lado... en algún lugar.
Muy buen texto.
Desde luego tu blog es poesía pura...¡¡¡me encanta!!! tienes mucha sensibilidad. De algo tan sencillo como la piel de las casas, las huellas de la ciudad...has hecho una auténtica obra de arte...¡¡¡Gracias por compartirlo!!!
Marta
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