La palabra andaba perdida sobre las lomas
hiriendo con el filo del silencio a la azucena.
El campo ocre de piel temblorosa, amada brisa,
siembra aromas en mi memoria.
Estremecimiento azul y soles
hiriendo con el filo del silencio a la azucena.
El campo ocre de piel temblorosa, amada brisa,
siembra aromas en mi memoria.
Estremecimiento azul y soles
perdidos en el ocaso de los días.
Tus manos se van , como se van las abejas
multiplicadas por mil mieles
y por doscientos mil puntos amarillos
sobre el negro de la sombra.
Tus manos se van , como se van las abejas
multiplicadas por mil mieles
y por doscientos mil puntos amarillos
sobre el negro de la sombra.
Zumbido que hace saltar al llanto
- tu alegría ya salta sobre los tejados-
- tu alegría ya salta sobre los tejados-
Y te llora la humedad y te besan los ritmos
y el canto y el vuelo
y la desesperada ausencia de tu voz
retiene a la luna en la anochecida.
El vuelo es cosa de las alas, o las almas
o del eco de mis pies chapoteando
en los arroyos de las lágrimas.
La palabra andaba perdida sobre las lomas
hiriendo con el filo del silencio a la azucena.
Juan Delgado Martín-Prat