lunes, 18 de mayo de 2009

ENCUENTROS PÁLIDOS EN LA NOCHE


Mira
los encuentros pálidos en la noche:

como las estrellas fugaces
siguen el rumbo equivocado para nosotros;
como las manos trastocan los asideros
confundidos aguijón y terciopelo
en la violeta oscuridad;
como la niebla parece lejana,
mas el tiempo del estío
acorta los pasos del gozo.


Mira
los encuentros pálidos en la noche moribunda:
como los reflejos de la última luna
se enredan en el ondulado mar de tu cabello;
como la luz incipiente del alba
rompe los hechizos y los malos sueños;
como soltamos nuestras manos,
ya sin temor apenas, para volar
rozando el tacto de los seres y las cosas.

Antes
que regresen
los encuentros pálidos en la noche:
desmontemos el mundo
para guardarlo en una caja
y tenerlo, allá ignorado, en el estante alto
del desván de nuestro tiempo.

domingo, 10 de mayo de 2009

LÁGRIMA HUIDIZA




Girando

en torno al eje
minúsculo del tiempo,
donde anidó una alondra,
la lágrima huidiza de la melancolía
recita su rastro salado.

Mientras,
un delicioso minué, difuminado
por los visillos que teje el olvido,
va desgranando sus pasos
entre pozos de té
y el lenguaje oculto de los abanicos.

Los espejos,
cubiertos de polvo,
registran en memoria de azogue
el continuo desmayo
de una mano.

Sobre la palma abierta:
arrugas; nácar; lágrima,
mil veces caída
y mil veces evaporada.