impuesto entre los nardos
como los insectos se interponen al beso.
Fresca voz: encuentro brotando
por los finos tallos de la melancolía.
Tersa piel: galaxia reducida
a dos cuerpos inermes que se distancian
sobre hojas sin nervadura, deshabitadas,
balanceándose en la soledad del vértigo.
Profundos ojos: humedad
del jardín perdido
con líquenes, verdinas,
sumideros de esperanzas rotas,
piedras que echaron raíces
y ni la fuerte mano del deseo
puede ya despegar de la tierra.
4 comentarios:
que lindo que escribes, es increible , me recuerdas a un poeta , llamadao García Huidobro,
Siempre que paso por aquí es muy grato ver tu blog. Gracias por darnos tu sensibilidad
Muchas gracias Maktub por tus siempre amables comentarios.
Precioso poema Juan, que parece ir mucho más lejos de lo que está escrito. A mial menos me ha llevado de viaje por emotivos terrenos de nostalgia.
Mis felicitaciones y un abrazo
Joan
Precioso poema, es un placer pasarse por tus letras.
Abrazos
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